miércoles, 20 de febrero de 2013

Miércoles 20 de febrero, 2013
20:38hs

El sueño de la siesta fue terrible, me perdía en las calles, iba a parar a un barrio desconocido, me bajaba de un colectivo, en una gran avenida, una ruta ancha, descampada, y estaba atardeciendo. Quería mi bicicleta para regresar, mi papá me estaba esperando. Entre tanto, me ponía a caminar, buscaba un taxi, cualquier transporte que pudiera traerme de vuelta. En ese recorrido vi cómo un hombre mataba a una mujer. Sólo veía el accionar del tipo, no vi la cara de la muerta. Ahora me pregunto si la mujer no era yo, podría serlo tranquilamente. Siento que podría morir, que podría extraviarme lejos de casa y nadie me encontraría. Siento que una parte de mí, murió. La parte que espera amor, armonía, felicidad. Por Dios, qué cursi suena. Por eso ya no lo espero. Me muero en el camino, no hay colectivos que regresen a ese lugar donde aún vivía mi papá, donde me amaban. Ahora no sé dónde estoy, también se ve descampado y ya es de noche. Una voz me dice: "dejame  ser" y la luna no sale. Es mas, llueve, llueve sobre los autos, los techos, las paradas de taxis, las baldosas rotas. Una voz me dice "te extraño" y se aleja, me deja parada en la lluvia y ahora no sé a dónde ir, dónde descansar...

sábado, 2 de febrero de 2013

Sábado 02 de febrero, 2013
20:07 hs

Qué sóla queda mi casa cuando te vas. Y es sabido que te vas a ir, es saberlo desde que llegás, desde que nos miramos... es sabido que de a poco te vas llendo. Mi casa sola, asfixiada, llora conmigo caminando desde el baño a la cocina, al patio y el cielo gris. LLenás todos los espacios, me traés memorias de colores, de historias, de música, y de pronto te vas, odio la calle que te lleva, el tren al que te subís, mis pasos que vuelven a la sombra...