lunes, 7 de abril de 2014

Hace mucho que quiero entrar a escribir acá y no lo hago, no sé si es falta de ganas, de tiempo. A veces siento que vivo en un limbo...

miércoles, 20 de febrero de 2013

Miércoles 20 de febrero, 2013
20:38hs

El sueño de la siesta fue terrible, me perdía en las calles, iba a parar a un barrio desconocido, me bajaba de un colectivo, en una gran avenida, una ruta ancha, descampada, y estaba atardeciendo. Quería mi bicicleta para regresar, mi papá me estaba esperando. Entre tanto, me ponía a caminar, buscaba un taxi, cualquier transporte que pudiera traerme de vuelta. En ese recorrido vi cómo un hombre mataba a una mujer. Sólo veía el accionar del tipo, no vi la cara de la muerta. Ahora me pregunto si la mujer no era yo, podría serlo tranquilamente. Siento que podría morir, que podría extraviarme lejos de casa y nadie me encontraría. Siento que una parte de mí, murió. La parte que espera amor, armonía, felicidad. Por Dios, qué cursi suena. Por eso ya no lo espero. Me muero en el camino, no hay colectivos que regresen a ese lugar donde aún vivía mi papá, donde me amaban. Ahora no sé dónde estoy, también se ve descampado y ya es de noche. Una voz me dice: "dejame  ser" y la luna no sale. Es mas, llueve, llueve sobre los autos, los techos, las paradas de taxis, las baldosas rotas. Una voz me dice "te extraño" y se aleja, me deja parada en la lluvia y ahora no sé a dónde ir, dónde descansar...

sábado, 2 de febrero de 2013

Sábado 02 de febrero, 2013
20:07 hs

Qué sóla queda mi casa cuando te vas. Y es sabido que te vas a ir, es saberlo desde que llegás, desde que nos miramos... es sabido que de a poco te vas llendo. Mi casa sola, asfixiada, llora conmigo caminando desde el baño a la cocina, al patio y el cielo gris. LLenás todos los espacios, me traés memorias de colores, de historias, de música, y de pronto te vas, odio la calle que te lleva, el tren al que te subís, mis pasos que vuelven a la sombra...

viernes, 12 de octubre de 2012

Sábado 13 de Octubre 2012
01:15hs

A veces creo que mi cerebro escorpiano me juega muy malas pasadas, siento que dentro de la cabeza tengo una especie de juego virtual, un plano laberíntico, con senderos muy brillantes, díficiles de transitar, jamás se apagan las luces, encandilan, y hay un hombrecito muy pequeño que va y viene , se introduce en el laberinto, sin ninguna intensión de salir airoso de él. Creo que se mete para no salir, se entretiene hurgando las paredes, donde ve que hay una salida, se hace el tonto y mira para otro lado. Complica su itinerario. No quiere salir. Mi cerebro no para, no para. Mis impulsos nerviosos parecen fuegos artificiales estallando en mis sienes. No tengo paz, siempre estoy ideando, adelantándome a todos los acontecimientos, llorando o festejando antes de tiempo. El hombrecito  sigue en su recorrido incansable, no se da cuenta que me caigo, no puedo sostenerme en pie. Que pare porque ya no puedo seguirlo, que pare porque ya no puedo mas.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Jueves 20 de setiembre, 2012
21:14 hs

Necesito sentirme fuerte, sentir que no necesito nada, que todo lo puedo, a pesar de las dificultades, pero me engaño, sólo quiero creerlo, porque tengo miedo, miedo de que las cosas me superen... Empecé a extrañar a mis compañeras, el tren a la mañana, las corridas para el colectivo, mi bicicleta... me siento sola, y todo se vuelve mas difícil. Este comienzo de la primavera no es el mas propicio para mí, ojalá se revierta un poco...

domingo, 8 de julio de 2012

Domingo 8 de julio, 2012
18:58hs

la bicicleta me trae a casa, casi entrada la noche, vengo pensando en las cosas que no tengo, con quien me gustaría estar en este momento, pienso en mi casa, en el calor de mi casa... y lloro. Pienso: qué buen lugar la bicicleta para llorar. Nadie nos ve hacerlo, salvo alguien que va a cruzar la calle cuando vamos pasando, ve el brillo de una lágrima en mi mejilla, pero no mas que eso. Los ojos se nublan, un instante, y la lágrima cae, pero de inmediato se seca con el viento, con el frío, la cara queda dura, salada... No olvido los motivos por los cuales lloraba, pero no escucho mi llanto, porque vengo escuchando música, no escucho el hipo que queda después, pero lloro con ganas... lo extraño, lo llevo dentro del pecho y por algún lado tiene que salir este sentimiento, porque sino, reviento...

martes, 3 de julio de 2012

Martes 03 de julio, 2012
23:17hs

Parece que en mi espalda conviven dos contracturas, dos dolores, uno mas viejo, que parece imperceptible, pero existe, y otro mas nuevo, que tensa mis nervios, y se eleva como un rayo hasta mi nuca. Hace casi cuatro años, me caí del techo, sentí que me moría, pero sobreviví. Mi espalda se golpeó mucho, y desde ese día le quedan huellas. Inmediatamente después, me enteré de una muerte, la muerte de un ser muy amado, muy especial. Dos dolores en mi omóplato derecho. El izquierdo, ahora me está molestando. Hay otra situación, los músculos se ven azul oscuro, petróleo. Hay un amor que no fluye, un amor estancado, que no tiene cauce. Va desde el centro de mi columna, hacia mi cabeza, y vuelve, no tiene destino. Intenté depositarlo en un corazón que no lo quiso, pero en lugar de desarmarse, y dasaparecer, mi amor crece, abarca mi costado, mis hombros, la clavícula, el cuello, la nuca, quiere ser, quiere amar, y así, aliviarse...