miércoles, 16 de marzo de 2011

Miércoles 16 de abril 2011

Ayer recibí masajes en la espalda, descontracturantes, en la espalda, el tórax, el cuello, las mandíbulas. Todas las rabietas se desprendían de mis músculos, recuperaba mi ceño relajado, mis párpados sin arrugas. Energía pura en la planta de los pies. Agradezco, porque siento que lo merecía.
Estoy notando cierta tendencia a la sensibilidad por estos días, mucha a decir verdad. Además de mis clases de gimnasia, ahora también voy a tomar clases de yoga, porque quiero mirar hacia adetro, antes de mirar hacia afuera, quiero tratarme bien, para que los demás me traten bien, que me dejen vivir en paz, que me dejen trabajar en armonía y mantener una sonrisa que dure 11 horas, sino, no vale la pena el sacrificio. Que me traten bien, tratarme bien... no creo que sea tan difícil... Hace un rato le regalé a mi cuerpo un racimo de uvas... es un buen comienzo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario