martes, 12 de abril de 2011

Martes 12 de abril de 2011 Me gusta el camino diario de vuelta a casa, desde la estación de Villa Bosch, desde que bajo del tren, adentrarme por el caminito rodeado de eucaliptus, ver a los chicos y chicas que salen de los colegios cercanos, con sus uniformes. Ahora entiendo lo que quería decirme Daniela cuando me explicaba todas estas nimiedades, a las que yo prestaba mucha atención. Sabía que en algún momento estas escenas del barrio iban a meterse en mi corazón, iban a ser de mi pertenencia. Cruzo la calle Luis María Campos, y tomo José María Bosch, camino una cuadra por esta calle concurrida y llena de negocios, pero tranquila, es la calle de un pueblo del interior, con la mercería, la ferretería, la agencia de lotería, la tiendita, la fiambrería, el bazar, la granjita, etc. Apenas empiezo a caminar por esta cuadra, a unos pocos metros de la esquina, está el vivero, es un negocio chiquito, pero con muchas plantas en la vereda, que conozco de memoria, pero todos los días las miro como si recién las descubriera. Me gusta el vivero, me gusta pasar por el vivero, me gusta tenerlo cerca. Hoy, de pasada, compré una Violeta de lo Alpes, con flores de color fuccia. La señora, la dueña, me explica que es una planta que no necesita sol, que tiene que estar en un lugar fresco, y ser regada con agua bien fría. Me siento bien al escuchar los detalles, me siento bien comprando una planta en mi vuelta del trabajo, me siento bien... Llego a casa, y al abrir mi correo me encuentro con unas lindas palabras, con lindas noticias, que abren puertas en mi corazón. Y yo con una Violeta de los Alpes, mucho cansancio por el día de trabajo, pero con una Violeta de los Alpes y una sonrisa. Cuando disfruto enormemente de estas cosas, siento que es de buen augurio, que es un presagio de que algo o alguien va a venir. Te estoy esperando, mi corazón, mi casa, la familia que vive en esta casa, osea, mis plantas, mis libros, y yo, te esperamos. Agua bien fría -dijo la señora -y fresco, mucho fresco

1 comentario:

  1. Viste que es linda la comarca... en el otoño las vías parecen querer prenderse de ese sol naranja silencioso, crudamente otoñal, voraz... fue lo que más me gustó siempre de el barrio, lo que me enamoró

    ResponderEliminar