miércoles, 19 de octubre de 2011

Miércoles 19 de octubre, 2011

Perdí a un hombre maravilloso, con un mundo inmenso para explorar. Lo perdí y me perdí a mi misma en el laberinto de la maldita ansiedad, enfermé de miedo, quise abarcar todo en un simple abrazo, y terminé arruinando todo. Ahora lo sé, sí, era la última vez de acariciar su pelo, la última piel que nos dábamos...Escuché cosas horribles, no de su boca, sino de mi cabeza, yo fui la autora de su rabia, de su verborragia. Escuché su enojo mas terrible, encontré lo peor de él, no respeté sus fibras mas íntimas, sus sutiles movimientos, su extremeda sensibilidad. Pise el límite muchas veces y por último caí, caí del otro lado, y él ya no está. Lo perdí en la oscuridad de mi mente sombría, lo dejé en su casa de colores, y me fui llorando hacia la puerta, la abrí, y salí a la soledad.
Andaré extrañando su bella sonrisa, sus labios, su rara melancolía...

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